El rabino Mario Karpuj nos comenta la parashá de la semana, #masorti #judaismoenespañol #parasha #israel #judaismo #espiritualidad
Torá para este momento Rabina Valerie Stessin
Cuidadora espiritual y directora de la organización sin fines de lucro “Kashouvot”
23 Enero 2025 / 23 Tevet 5785
En estos días de “Operación Alas de Libertad”, nos balanceamos entre un estallido de alegría, una profunda tristeza y desilusión, ansiedad y miedo, desesperación y una vez más esperanza. Dieciséis meses de guerra, durante los cuales hemos esperado, anticipado, rezado para ser testigos de la liberación de nuestros hermanos y hermanas que se encuentran en angustia y cautiverio.
En nuestra kehilá, leemos los nombres de los rehenes cada semana y cantamos, con la voz entrecortada, “Que el Omnipresente tenga misericordia de ellos y los saque de los estrechos a las amplias extensiones, y de la oscuridad a la luz”. Es mi práctica cerrar los ojos y siento un temblor en mi cuerpo y en mi alma por la fuerza del grito que une nuestras súplicas. La oleada de dolor nos toca a todos, incluso si no pretendemos comprender el sufrimiento de las familias y de quienes las rodean y son cercanas a ellas. ¿Cómo podemos soportar ahora la angustiosa espera?
En la parashá Vaerá, Dios envía a Moisés con la promesa de liberar al pueblo, pero “cuando Moisés le dijo esto a los israelitas, ellos no le escucharon, porque sus espíritus estaban aplastados por una cruel servidumbre” (Éxodo 6:9). Que nosotros, como individuos y como pueblo, seamos ahora lo suficientemente sabios para hacer uso de la capacidad que existe dentro de todos nosotros y obtener apoyo de ella para adoptar la cualidad que en hebreo llamamos orej ruaj: paciencia, moderación y control.
