Celebración de Purim 2013 en Bet-El

dos

El perverso "Haman", aunque sabe Sumo no se ha salvado..

 

uno

Meguila de niños, para que no olviden...

 

tres

Dos "valientes" justicieros en Bet-El

El Jueves 21 de febrero, 13 de Adar celebramos cada uno el Ayuno de Ester

Taanit Ester (leer guía)

Ya que el 13 de Adar (la víspera de Purim) cae en Shabat este año, el ayuno de Ester, que normalmente se observa en ese día es pasado para el jueves.

¿Cuál es la fuente de este ayuno?

En la Meguilá (4:16), Ester accede a hablar con el rey sin ser invitada, pero antes, le pide al pueblo judío que ayune durante tres días.

¿Por qué ella pidió un ayuno?: Porque el ayuno ayuda a bajar el volumen en nuestras búsquedas físicas para enfocarnos con más precisión en nuestra parte espiritual. Esto facilita el proceso de "teshuvá" (literalmente "retorno"). Nosotros retornamos a nuestro estado esencial de pureza.

Ester pidió un ayuno porque sabía que a través de un análisis de conciencia los judíos lograrían la conexión espiritual necesaria para que su misión fuera exitosa (¡Y dio sus frutos!).

Este no es un ayuno de tristeza. Por el contrario, el propósito de este ayuno es la elevación y la inspiración.

El viernes 22 de febrero, a las 18:30 hs tuvimos Purim con los niños.. y luego Kabalat Shabat a las 19:45 hs.

 

Sabado23 de febrero, Arvit de purim con lectura de meguila. Será a las 19:45 hs.


 

Halajot y costumbres de Purim

por Rab. Guido Cohen

La festividad de Purim tiene cuatro mitzvot que le son características y que nos ayudan a conectar con diferentes sentidos de esta festividad.

Las cuatro mitzvot de Purim son:

1. La lectura de la Meguilá.

2. Mishloaj Manot.

3. Matanot LaEvionim.

4. El banquete festivo.

LECTURA DE LA MEGUILÁ

Megilat Ester es la única de las megilot que leemos en la sinagoga de una megilá (rollo escrito a mano por un sofer) y decimos bendiciones por el cumplimiento de esta mitzvá. Si bien en la sinagoga hay una persona que lee públicamente la Megilá, idealmente cada judío debería seguir la lectura desde el rollo.

La megilá es leída tanto por la noche (luego de la plegaria de Arvit) como por durante el día (luego de Shajarit). Es costumbre hacer fuertes ruidos al escuchar el nombre del malvado Hamán mientras este es pronunciado por quien lee el texto.

MISHLOAJ MANOT

En Purim acostumbramos regalar comestibles a nuestros seres queridos así como recibirlos también de ellos. Esta Mitzvá no está vinculada a la ayuda a los necesitados, sino que la idea es compartir cosas ricas con amigos y familiares. Es tradicional regalar diferentes comidas para las cuales correspondan diferentes bendiciones (Mezonot, Pri haEtz, Pri HaAdamá, SheHakol)

MATANOT LEEVIONIM

Es mitzvá en Purim dar regalos a gente necesitada. Estos pueden ser comestibles, ropa, útiles escolares o cualquier otro ítem que aliviane la necesidad de quien sufre carencias materiales. Al igual que con la mitzvá de Tzedaká, incluso quienes no viven una situación de abundancia están obligados a cumplir el precepto.

EL BANQUETE FESTIVO

Durante la festividad de Purim acostumbramos tener un banquete festivo en el cual se bebe y se come en abundancia. Se acostumbra concurrir disfrazado y durante el banquete tienen lugar canciones, números artísticos y demás actividades alegres. Contrariamente a lo que muchos creen, en Purim no debemos emborracharnos. Si bien las fuentes enseñan que en este día podemos beber un poco más de alcohol que lo que usualmente bebemos, la tradición judía tiene al cuidado de la vida como uno de los valores más elevados y por lo tanto no debemos hacer nada que ponga en riesgo nuestra integridad o la de quienes nos rodean.

En Purim hay algunos cambios en la liturgia diaria:

- El párrafo "al haNisim" es agregado durante las Amidot y en el Birkat HaMazón.

- Se lee la Torá la mañana de Purim

- No se recita Tajanún.

Si bien lo ideal es dedicar todo el día a conmemorar la salvación del pueblo judío en tiempos de Ester y Mordejai, Purim no es técnicamente Iom Tov. Esto implica que está permitido realizar en ese día tareas que están prohibidas en Shabat y otras festividades como cocinar, conducir, escribir, etc.

 


 

La fiesta de Purim

La reina Ester en la corte de Ajashverosh

Purim, que se festeja en marzo (y algunas veces, a fines de febrero), recuerda un episodio que constituye una tragicomedia en la Historia del pueblo judío. Tragicomedia de la cual los judíos, generalmente, preferimos olvidar la parte trágica, y nos concentramos en celebrar con grandes festejos la parte de comedia y el “happy end” o desenlace feliz con que termina.

La historia de Purim está relatada en los diez capítulos del Libro de Ester, uno de los más tardíos que se integraron a la Biblia. Los hechos tuvieron lugar en el antiguo reino de Persia (hoy Irán), principalmente en su capital de otrora Shushán o Susa (ahora reducida a restos arqueológicos) ocurrieron a mediados del siglo V a.C., vale decir, luego que en Jerusalén había sido destruido el Primer Templo, y edificado ya el Segundo.

El nombre Purim es el plural hebreo de una voz persa, pur (“rifa” o “sorteo”) y se lo menciona varias veces en el Libro de Ester (3.7 y frecuentemente a fines del capítulo noveno), pero en ningún otro de la Biblia.

Según su fecha en el calendario hebreo, Purim se celebra el día 14 de Adar. Pero teniendo en cuenta que los judíos de Susa misma lo festejaron un día más tarde, el día 15 (llamado por eso Shushán Purim), quedó establecido que los judíos de aquellas ciudades, que ya estaban rodeadas de murallas en tiempos de Josué, cuando los hijos de Israel recién iniciaban la conquista de Tierra Santa, celebrasen Purim el día 15 en vez del 14. En el Estado de Israel, hoy día esto se aplica principalmente a su capital, Jerusalén.
Recordemos también lo que hemos visto al hablar del calendario hebreo: que algunas veces el año judío cuenta con dos meses de Adar, cuando se agrega el decimotercer mes del año embolismal. En tal caso, Purim se festeja en el segundo mes de Adar, o Adar Sheni.

Mordejai y Ester

Entre los judíos que vivían en Susa, la capital del extenso imperio persa de aquellos tiempos, también se hallaba Mordejai, un descendiente de los cautivos que Nabucodonosor llevó al exilio todavía varios años antes de la destrucción del Templo de Jerusalén. El nombre Mordejai nos indica que la familia ya se había asimilado bastante a las costumbres locales, porque denota un claro parentesco lingüístico con el ídolo babilónico Marduk que se adoraba por aquellas latitudes. Así como también lo revela el nombre de Ester - que evoca a la antigua diosa Istar o Astarté - la joven parienta de Mordejai; huérfana de padre y madre, cuya crianza y educación habían quedado a cargo de éste. Y aunque previamente la muchacha había tenido un nombre hebreo; Hadassá (“mirto”), éste quedó relegado al olvido desde que la joven se presentó como candidata a esposa del rey persa, y posteriormente, cuando resultó elegida como reina. “No declaró Ester (cuál era) su pueblo y su ascendencia, porque Mordejai le había ordenado que no lo dijera” (Ester 2.10). Y si quería ocultar ante todos que era judía, lo primero que había que disimular, por supuesto, era su nombre hebreo...

Costumbres

Una costumbre típica de Purim, ya indicada en el mismo libro de Ester (9.19) es el así llamado Mishlóaj manot (ish lereéhu, “Envío de manjares (cada uno a su prójimo)”. Unas a otras, las diversas familias se envían diferentes platos, generalmente de cosas dulces (pasteles y parecidos), entre los que se destaca uno característico de Purim, Oznei Hamán (“orejas de Hamán”), unas empanadas dulces de forma triangular. Entre los judíos ashkenazitas también se las suele denominar Kréplaj cuando van rellenas de queso blanco, de verduras o de carne picada. Portadores de estos obsequios culinarios suelen ser los niños de cada familia.
Otra tradición de Purim es la de Matanot 1a-evionim, “obsequios para los pobres”, destinada a que también éstos puedan celebrar la fiesta con alegría. Los regalos pueden consistir en comestibles, o bien directamente en dinero, que suele llamarse Maot Purim, “dinero de Purim”.

Todas estas costumbres están animadas por el propósito de celebrar Purim como “día de banquete y de alegría” (tal cual ya lo indica el mismo Libro de Ester en 9.17), para todos sin excepción, así sean ricos o pobres. Pero no es sólo esto, lo gastronómico.
Purim también va asociado al así llamado Purimshpil, el “Juego (o representación) de Purim”, en el cual, a partir de la Edad Media, solían representarse ante el público diversos episodios de la historia de Purim, como por ejemplo el ajusticiamiento de Hamán mediante un muñeco que llevaba inscrito este nombre y que era colgado de una horca, o quemado.

Estas representaciones fueron ampliándose con el correr del tiempo, también se las acompañó de canciones alusivas y con músicos que tocaban en sus instrumentos las melodías adecuadas; y todo esto constituiría, más adelante, el fundamento sobre el cual fue estructurado el ulterior teatro judío, por una parte, y la música judía en su expresión moderna, por la otra.

Asimismo, se vincula con Purim la costumbre de disfrazarse en esta fecha, (por influencia, también, del Carnaval de los cristianos, que cae por la misma época del año). Primero, para representar a Mordejai, Ester, el rey Asuero, Hamán y a otros personajes de la historia de esta fiesta; y más adelante, con disfraces de cualquier otra índole.

Purim en Israel y la disapora

Hoy en día, tanto en Israel como en la Diáspora, la celebración de Purim fuera de nuestras sinagogas hace recordar, en diversos aspectos, al Carnaval del mundo cristiano: bailes de disfraz, grandes orquestas, concursos de máscaras, elección de reinas de la belleza (“Reina Ester”, “Reina Judit” y sus respectivas damas de la corte), y muchos otros detalles más.

En el Estado de Israel, durante un tiempo, solían recorrer las calles de algunas ciudades desfiles de disfraces y alegres comparsas, festejo que se dio en llamar Adloiadá, “Hasta que no sepa”, nombre tomado de una disposición talmúdica que por única excepción en el año permite al judío tomar vino en Purim “hasta que no sepa” distinguir entre Mordejai y Hamán, es decir, hasta emborracharse.
Ultimamente, empero, debido a las guerras que sobrevinieron en Israel una y otra vez, y por respeto a las familias que la muerte de sus hijos en el frente dejó enlutadas para siempre, se moderó esta costumbre de los desfiles de disfraz del Adloiadá por las calles, y su celebración se volvió tan sólo esporádica.

En Israel, para Purim, suelen disfrazarse no sólo los niños sino también los mayores, y podríamos dejar a cargo de los psicólogos la explicación de lo que un disfraz significa para su portador: un evadirse de la rutina cotidiana, la aspiración íntima de llegar a ser en la vida algo diferente de lo que uno es, etc.

Pero en medio de todos estos alborozados festejos de Purim, con sus banquetes, disfraces, concursos de máscaras y desfiles, no olvidemos que en esencia solamente expresamos con todo esto el desahogo de un pueblo que ya estaba condenado a muerte, y que de un modo milagroso logró zafarse a último momento de la fatal sentencia.
(Extraído del libro “Fiestas y tradiciones judías” del Prof. Heriberto Haber, z”l, editorial Aurora)

 

Fuente: Aurora Digital

Una guía de Purim (Pdf)


 
Viaja a Israel desde Madrid por El-AL