Tu Bishvat

La trascendencia de Tu Bishvat en nuestros días

Oración

Señor del universo,
Dame el don de la soledad ;
para que cada día pueda perderme
entre los árboles y el césped, entre todas las cosas vivas ;
y allí, solo, poder rezar y hablar a aquel al que pertenezco.

Dame el don de poder expresar todo lo que siento,
y que todo el campo,el césped,
los árboles y plantas se despierten ante mí,
y así transmitir la fuerza de su existencia a través de mi plegaria.
De esta forma, mi rezo nacerá de la vida y del espíritu
de todas las cosas vivientes,
a las cuales, la Fuente Divina, creó como una.

Dame el don de verter ante tí
las palabras que brotan de mi corazón,
¡Oh, Señor !,
y levantar mis manos en señal de alabanza,
en mi nombre y en el de todos los que vendrán.

(Reb Nachman de Bratslav)

 

Para Tubishvat vamos a plantar un árbol (almendro)

Será el domingo 3 de febrero., por favor si quieres asistir escribe al correo:

administracion@bet-el.org

 

Leyes y Costumbres de Tu Bishvat

El día 15 del mes de Shevat, más conocido como Tu Bishvat (la letra hebrea tet equivale a 9 y la letra vav a 6, pronunciadas juntas: tu = 15 en total), es uno de los cuatro días en el año que la Mishná (Rosh Hashaná 1:1) ha llamado "Rosh Hashaná", es decir: comienzo de año. Cada uno de estos días representa el comienzo del año respecto de un tema específico.

Al comenzar el Tratado de Rosh Hashaná, la Mishná nos enseña que el 1 de Nisán es el Rosh Hashaná respecto de los reyes y las fiestas, el 1 de Elul es el Rosh Hashaná respecto del diezmo de los animales, el 1 de Tishrí es el Rosh Hashaná respecto de la cuenta de los años, y el 15 de Shevat es el Rosh Hashaná de los árboles.

El Talmud (Rosh Hashaná 14a) nos explica que el día quince de Shevat fue designado como el límite entre un año y otro respecto de los frutos de los árboles, porque generalmente hasta esta fecha ya han caído la mayoría de las lluvias del año y al llenarse los árboles de savia, comienzan a crecer los nuevos frutos en los árboles.

Además, el Talmud Ierushalmi (Rosh Hashaná 1:2) nos dice que los frutos que crecerán después del 15 de Shevat son considerados producto del nuevo año, pues hasta este día los frutos crecieron gracias a las lluvias del año anterior, pero a partir de esta fecha crecerán por efecto de las lluvias de este año.

A pesar de ser llamado Rosh Hashaná, en Tu Bishvat no está prohibida la realización de trabajos, y tampoco existe en él la obligación de comer una comida festiva. Además no hay rezos especiales para esta fecha.

Sin embargo, por cuanto que Tu Bishvat es llamado "Rosh Hashaná", rigen en él algunas leyes relacionadas con las leyes de los días de fiesta: en él está prohibido ayunar y también está prohibido decir los tajanunim (pedidos de perdón) en los rezos de shajarit y minjá.

En Tu Bishvat se acostumbra comer frutos de los árboles (si es posible, que crecieron en la tierra de Israel), y especialmente los frutos que fueron recordados en el versículo de la Torá que alaba a la tierra de Israel: "Tierra de trigo y cebada, de viñas, higueras y granadas, tierra de olivos y de miel (de dátiles)" (Devarim 8:8).

Hay quienes leen en este día el libro "Perí Etz Hadar" en el que se recuerdan distintas citas de Nuestros Sabios referentes a los frutos de los árboles.

Se debe aprovechar este día para estudiar también las leyes referentes a la revisación de los frutos y las verduras para saber cómo limpiarlas para que no contengan tolaim (insectos), ya que estas leyes, a pesar de que son prácticamente desconocidas para la mayoría de las personas, son muy importantes desde el punto de vista halájico.

También hay quienes acostumbran estudiar en Tu Bishvat las distintas leyes referentes a las bendiciones de los frutos.
 

Devarim es deuteronomio

Cuando la Torá se refiere a las guerras que el pueblo de Israel deberá pelear contra los pueblos de la tierra, ella dice que estaba prohibido destruir los árboles frutales: "ya que el hombre es como el árbol del campo" (Devarim 20:19).

A pesar de esta bella comparación, resulta un poco difícil precisar la relación existente entre la prohibición y el motivo que da la Torá para explicar esa prohibición. Pero explicaron Nuestros Sabios (Midrash Sifrí) que la intención de la Torá es decir que la posibilidad de supervivencia del hombre depende de los árboles, y es por eso que debemos cuidarlos y no destruirlos.

Rabí Shelomó de Chortkov nos enseña en su libro "Divré Shelomó" que así como cuando un hombre desea que su árbol dé buenos frutos, él lo cuida y se dedica a él efectuando todos los procedimientos que ayudarán a mejorar el producto final, así también se debe comportar el hombre - que ha sido comparado por la Torá al árbol del campo.

Si él desea que sus acciones sean correctas y aceptadas por su Creador, él debe aprender a estudiar y cumplir lo que estudia, y es por eso que Nuestros Sabios dijeron que la posibilidad de supervivencia del hombre depende de los árboles, porque para aprender cómo vivir una vida llena de un contenido espiritual, él debe aprender de los árboles, que para que den buenos frutos requieren de buen cuidado y atención.

Y ese es el motivo por el cual la Mishná llamó a este día: "rosh hashaná lailán - comienzo del año del árbol" en singular, para enseñarnos que cada ser humano - que fue comparado con un árbol - debe obtener una enseñanza práctica en este día sobre el comportamiento que debe seguir para que también él dé buenos frutos.
 

“El hombre es como el árbol del campo.” – Deuteronomio 20:19

El calendario judío está estrechamente armonizado a las temporadas agrícolas. La Torá instruye que Pesaj debe coincidir con la temporada de aviv, ampliamente definida como la Primavera pero que específicamente alude a la temporada de la maduración de la cebada. Shavuot es llamada “Festividad de la cosecha” y coincide con la cosecha de la espiga en pie, el trigo. Sucot es la “Festividad de la Recolección”, celebrada cuando el grano, que se ha secado en el campo todo el verano, es traído al granero. Y luego está el Año Nuevo para los Arboles, el 15 del mes de Shvat (Tu biShvat), observado mientras los primeros brotes del árbol surgen de su letargo invernal. De hecho, nuestro calendario hace grandes esfuerzos para reconciliar sus meses de base lunar con las estaciones de base solar.

Nuestros antepasados, observando estas festividades en Tierra Santa hace tres mil años, eran primariamente un pueblo agrario. Sin embargo, aun entonces estaba Leví, la tribu de sacerdotes; Shimón, una tribu de maestros de escuela; Isajar, una tribu de eruditos; y los mercantes marinos de Zevulún. Hoy, un porcentaje muy pequeño de nosotros trabaja la tierra. Pero la Torá, el plano maestro de Di-s para la Creación, trasciende las diferencias de tiempo y circunstancias culturales y es hondamente relevante en todas las generaciones y sociedades de la historia. Pues entonces, ¿qué significa todo esto para aquellos de nosotros que nunca plantaron una semilla o reunieron una cosecha?

La experiencia misma de la vida es agraria. El descenso del alma a la vida física, como el plantado de una semilla, es una inversión; una inversión precaria, dado el hecho de que el capital de uno se gasta significativamente antes de producir ganancia. El granjero que siembra su campo sabe que toma grano perfectamente bueno, grano con el que podría alimentar a su familia, y lo lanza al suelo, donde pronto se descompondrá. Pero también sabe que la semilla desintegrándose estimulará la tierra para producir muchas veces la cantidad que ha malgastado.

El alma, también, es sepultada en la tierra, arrojada a un cuerpo de arcilla con deseos e impulsos materiales. Es peor el desgaste: sus sentidos espirituales se embotan, su rectitud moral se ve comprometida. Pero la investidura del alma dentro de la tierra y terrenalidad la estimula, y al cuerpo y ambiente físico en que ha sido puesta, a una cosecha mucho mayor que la que el alma podría haber producido por sí sola.

La granja humana incluye muchas y variadas cosechas. En Pesaj celebramos la maduración de la cebada, un grano que sirve primariamente como alimentación animal. Esto representa el desarrollo de la naturaleza animalística con que el alma ha sido ensillada a su descenso al estado físico, pero cuya pasión e intensidad supera cualquier cosa que el alma espiritual pudiera convocar para sus propios ideales espirituales. Adecuadamente cultivada y dirigida, la bestia en el hombre prueba así constituir un recurso inapreciable en la búsqueda del alma por ahondar e intensificar su nexo con su Creador.

En Shavuot, el trigo, la espiga de la dieta humana, es cosechado. Esto representa el desarrollo del elemento humano en el hombre, el propio potencial espiritual del alma, más potenciado y convertido en más dadivoso por el desafío de la vida material. Y así es con las demás festividades agrícolas en nuestro calendario, tales como la internalización de la cosecha en Sucot o el elemento de delicia en la vida representado por el florecimiento de la fruta en Tu biShvat: cada uno encarna otro aspecto de la saga del alma como semilla sepultada, brote floreciente y cosecha lucrativa.

Guía para Tu Bishvat

Es el año nuevo de los árboles (15 de Shvat)…
Ciertas frutas deben ser comidas en un orden específico, acompañadas de la lectura de un texto particular.
Aquí enunciaremos 12 de las frutas recomendadas en el Seder, correspondientes a las 12 posibles permutaciones de las cuatro letras del nombre de Di-s, entre otras cosas.
Esperamos que este Seder se convierta en una experiencia liberadora y resplandeciente.
La celebración cabalística de Tu bishvat (15 de Shvat) que se originó en la ciudad de Tzfat, situada en el norte de Israel, está registrada en el Etz Hadar, un escrito de 50 páginas, confeccionado por un alumno anónimo de Rabi Itzjak Luria (1534- 1572), el gran cabalista de Tzfat, y que toma la forma de un Seder (orden) similar al de Pesaj.
Aunque Tu BiShvat es llamado Rosh HaShaná, el día en si no esta caracterizado por la prohibición de trabajo, la obligación de una comida festiva y regocijarse, ni por plegarias especiales.
Se acostumbra comer los frutos que crecen en la Tierra de Israel y tambien aquellos de los que no se ha comido en esta estación, para poder recitar la bendición de “sheejeianu”.

GUIA DEL SEDER

1) Reúna un grupo de judíos. Todos deben ayudar con los preparativos, incluso buscando material para hablar.
2) Adquiera la mayor cantidad de variedad de frutas que pueda (mirar lista debajo de las 12 primeras)
3) Compre por lo menos 2 botellas de vino Casher: uno blanco y otro tinto.
4) Prepare o adquiera galletitas o cualquier otra delicia preparada con harina.
5) Prepare la mesa de forma festiva, incluyendo mantel, flores, flores, etc.
6) ASEGÚRESE de que cada uno de los participantes sepa qué bendición debe recitar antes de cada comida (están impresas en todos los Libros de Rezos o folletos. Toda la ceremonia carece de sentido sin ellas.
7) Comience sirviendo las masitas recitando la bendición de mezonot.
8) A continuación, la bendición de la fruta debe ser recitada sobre aquellas frutas con las cuales la Tierra de Israel ha sido bendita (trigo, cebada, vid, higo, granada, olivo y dátiles). Si no, aquella que usted más apetece
9) El primer vaso de vino debe servirse al principio. Debe recitarse la bendición y tomarse entre las masitas y la fruta.
10) PÁSELO LINDO, pero no lo tome tan a la ligera. Esta es una oportunidad única para lograr elevadísimas rectificaciones espirituales.

LAS PRIMERAS 12 FRUTAS

1) TRIGO=HARINA: es la base de nuestro sustento, pero sólo luego de que hayamos trabajado para sembrarla y cosecharla, y luego prepararla. ACEITUNAS=OLIVOS: Rinde el mejor de sus aceites cuando la fruta es aplastada. El aceite de oliva flota por encima de todos los líquidos. DÁTILES: Son usados como metáfora con respecto a los tzadikim (justos), ya que el árbol de dátiles es noble y da buenos frutos. Además, el árbol de dátiles es impermeable a los cambios de vientos, y así es el Pueblo Judío.

2) VID: Pueden ser transformadas en diferentes tipos de comida (pasas de uva) y bebidas (vino); de la misma forma, cada judío tiene el potencial para ser exitoso en diferentes aspectos de la observancia de la Torá y las mitzvot.

3) HIGOS: Deben ser cosechados tan pronto como hayan madurado, pues se echan a perder muy rápidamente. Así mismo nosotros, debemos ser resueltos y rápidos para cumplir las mitzvot que se nos presentan, antes de que la oportunidad se “eche a perder”.

4) GRANADAS: Se dice que posee exactamente 613 semillas, igual al número de mitzvot que hay en la Torá. ¡Pruebe contarlas! De todas formas, cada judío está repleto de méritos como la granda posee semillas.

5) ETROG(CITRÓN): Se considera una fruta extremadamente hermosa, y posee una gran importancia durante la Festividad de Sucot. El Etrog permanece en el árbol a lo largo de todo el año, obteniendo beneficio de las cuatro estaciones, y uniéndolas. Representa al judío que trata de ser íntegro espiritualmente.

6) MANZANAS: Les toma 50 días madurar. De la misma forma, los iehudim “maduraron” y aún maduran, durante los 50 días que hay entre Pesaj y Shavuot. Y así como el manzano primero da el fruto y luego la hoja, los judíos primero hacen los preceptos sin ningún pre-requisito de comprenderlo todo.

7) NUECES: Se divide en cuatro secciones, que corresponden a las cuatro letras del nombre de Di-s. De la misma forma en que la nuez posee dos cáscaras, una dura y una blanda; nosotros también debemos pasar por dos circuncisiones, una física y otra espiritual.

8) ALMENDRAS: representan el entusiasmo en el servicio a Di-s, pues el almendro es el fruto que más rápido florece.

9) ALGARROBO: es el fruto que más tarda en crecer. Esto nos recuerda que debemos invertir muchos años en el estudio de la Torá para alcanzar y merecer un claro entendimiento.

10) PERAS: aunque es posible hallarlas de diferentes tipos y formas, siguen manteniendo una afinidad muy cercana. Esto señala la unidad del pueblo judío a pesar de las diferencias.

BENDICIONES

Las frutas crecen por la Voluntad de Di-s. No pronunciarlas puede colocar a toda la Creación en peligro. Además el bendecir antes de comer no ayuda a concentrar nuestras mentes en la energía y potencial vital para la elevación de la comida. Y por cierto, le otorgamos al mundo la beneficencia Divina que puede ser canalizado a través de la bendición.

SHEEJEIANU

El comer una fruta por primera vez en el año, se considera una razón de alegría y se recita la bendición de Sheejeianu. Se debe hacer un esfuerzo para conseguir una fruta nueva en Tu’bishvat.

CUATRO COPAS DE VINO

El espíritu de la ocasión requiere tomar vino blanco en el comienzo del Seder y vino tinto al final. Algunos acostumbran tomar cuatro copas de vino, paralelas a las cuatro que tomamos en Pesaj.
La primera debe contener sólo vino blanco. La segunda, mayor cantidad de vino blanco. La tercera, mitad por mitad. Y la cuarta sólo vino tinto.

 

Fuente: Aurora Digital

 

Otras fuentes

Ver la hagada de la Comunidad Masorti de Valencia La Javura

 




 
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