Fuente: www.tora.org.ar

Libro del Levítico - Parasha Tzav

6


1 El Eterno habló a Moshé (Moisés), diciendo: 2 «Ordénale a Aarón y a sus hijos, diciendo: Ésta es la ley de la ofrenda ígnea: es la ofrenda ígnea que permanece sobre la llama, sobre el Altar, toda la noche, hasta la mañana, y el fuego del Altar debe mantenerse encendido encima de ella. 3 El sacerdote vestirá su Túnica de lino y vestirá pantalones de lino sobre su cuerpo; separará las cenizas de lo que consumió el fuego de la ofrenda ígnea sobre el Altar y las colocará junto al Altar. 4 Se quitará sus vestimentas y se pondrá otras vestimentas, y sacará las cenizas fuera del campamento, a un lugar puro. 5 El fuego del Altar se mantendrá encendido, no se apagará; y El sacerdote encenderá la leña sobre él todas las mañanas; preparará la ofrenda ígnea sobre él y hará que las grasas de las ofrendas pacíficas asciendan en humo sobre él. 6 Un fuego permanente se mantendrá encendido sobre el Altar; no se lo apagará. 7 Ésta es la ley de la ofrenda vegetal: los hijos de Aarón la traerán ante El Eterno, delante del Altar. 8 Él separará de la ofrenda vegetal un puñado de sémola, y un poco de su aceite, y todo el incienso que está sobre la ofrenda vegetal; y hará que asciendan en humo sobre el Altar para un aroma agradable: su porción conmemorativa para El Eterno. 9 Aarón y sus hijos comerán lo que quede de ella; será comida sin levadura en un lugar sagrado, en el Patio de la Tienda de la Reunión la comerán. 10 No será horneada leudada, Yo la presenté como su parte de Mis ofrendas de fuego; es santísima, igual que el sacrificio expiatorio e igual quela ofrenda de culpa. 11 Todo varón de los hijos de Aarón la comerá, decreto eterno para vuestras generaciones, de las ofrendas de fuego de El Eterno; todo lo que las toque se volverá santo». 12 El Eterno habló a Moshé (Moisés), diciendo: 13 «Ésta es la ofrenda de Aarón y sus hijos, que cada uno ofrendará a El Eterno el día que sea consagrado: un décimo de efá de sémola como ofrenda vegetal continua; media a la mañana y media a la tarde.14 Debe ser cocida en sartén con aceite, la traeréis escaldada; una ofrenda vegetal horneada repetidamente, quebrada en partes, la ofreceréis como aroma agradable para El Eterno. 15 El sacerdote de entre sus hijos que sea ungido en su lugar la realizará; es un decreto eterno para El Eterno; y se la hará ascender en humo en su totalidad.16 Toda ofrenda vegetal de los sacerdotes debe ascender en humo en su totalidad; no será comida». 17 El Eterno habló con Moshé (Moisés), diciendo, 18 «Háblale a Aarón y a sus hijos, diciendo: Ésta es la ley del sacrificio expiatorio; en el lugar donde se sacrifica la ofrenda ígnea, se sacrificará el sacrificio expiatorio, ante El Eterno; es santísimo. 19 El sacerdote que realice su sacrificio expiatorio lo comerá; será comido en un lugar sagrado; en el Patio de la Tienda de la Reunión. 20 Todo lo que toca su carne se santifica; y si su sangre es salpicada sobre una vestimenta, todo lo que haya sido salpicado lo lavaréis en un lugar sagrado. 21 El utensilio de barro en el que fue cocida se romperá; pero si fue cocida en un utensilio de cobre, deberá ser purificado y enjuagado en agua. 22Todo varón de los sacerdotes podrá comerla. Es santísima. 23 Todo sacrificio expiatorio del cual se haya traído sangre a la Tienda de la Reunión, para efectuar la expiación dentro del Santo, no será comido; se lo quemará con fuego.»

7

Ésta es la ley de la ofrenda de culpa; es santísima. En el lugar en el que sacrificarán la ofrenda ígnea, sacrificarán la ofrenda de culpa y arrojarán su sangre sobre el Altar, en derredor. 3 Toda su grasa la ofrecerán; la cola y la grasa que cubre las entrañas, y los dos riñones y la grasa que los cubre, que está en los costados; y quitará el diafragma junto con el hígado y los riñones. El sacerdote hará que asciendan en humo sobre el Altar, una ofrenda de fuego para El Eterno; es una ofrenda de culpa. 6 Todo varón de los sacerdotes podrá comerla; será comida en un lugar sagrado; es santísima. 7 Como el sacrificio expiatorio es la ofrenda de culpa, hay una sola ley para ambos: será del sacerdote que realice su servicio de expiación. Y el sacerdote que ofrende la ofrenda ígnea de una persona, el cuero de la ofrenda ígnea que ofrendó le pertenecerá al sacerdote, será suyo. 9 Toda ofrenda vegetal que sea horneada o que sea cocida en una sartén profunda o en una sartén chata, pertenecerá al sacerdote que la ofrende; será suya. 10 Y toda ofrenda vegetal que esté mezclada con aceite o que sea seca, pertenecerá a todos los hijos de Aarón, a todos por igual. 11 Ésta es la ley de la ofrenda festiva de paz que se ofrecerá a El Eterno. 12 Si la persona la ofrenda como ofrenda de gracia, ofrendará con la ofrenda de gracia festiva panes ázimos mezclados con aceite, obleas ázimas untadas con aceite y panes de sémola hervida mezclados con aceite.13 Con hogazas de pan leudado traerá su ofrenda, con su ofrenda pacífica de gracia festiva; 14 de ella ofrendará uno de cada una como ofrenda, una porción para El Eterno; le pertenecerá al sacerdote que arroje la sangre de la ofrenda de paz. 15 Y la carne de su ofrenda festiva de paz y de gracia debe ser comida el día de su ofrenda; no dejará nada para el día siguiente. 16 Si su ofrenda festiva es por un voto o una donación, debe ser comida el día que ofrendó su ofrenda festiva; y al día siguiente podrá ser comido lo que haya sobrado. 17 Lo que sobre de la carne de la ofrenda festiva será quemado en el fuego al tercer día. 18 Y si parte de la carne de su ofrenda festiva de paz y de gracia fue dejada para ser comida al tercer día, esto no es aceptable y el que la ofrenda no puede tener esa intención; no es aceptada y el alma que la coma cargará con su iniquidad. 19 La carne que toque cualquier cosa impura no podrá ser comida, será quemada en el fuego; pero de la carne, cualquier persona pura podrá comer. 20 La persona que come carne de la ofrenda festiva de paz que es de El Eterno y se encuentra impuro, esa alma será apartada de su pueblo. 21 Si una persona tocase cualquier impureza, ya sea impureza humana o un animal cadáver impuro, o cualquier objeto abominable impuro, y comiese de la carne de una ofrenda festiva de paz que es de El Eterno, esa alma será apartada de su pueblo». 22 El Eterno habló a Moshé (Moisés), diciendo: 23 «Háblales a los Hijos de Israel, diciendo: no comeréis toda grasa de bueyes, ovejas o cabras. 24 La grasa de un animal que murió y la grasa de un animal que fue despedazado podrá tener cualquier uso, pero no ser comida. 25 Porque todo el que coma la grasa de las especies animales de las que se pueden traer ofrendas a El Eterno, el alma que la coma será apartada de su pueblo. 26 No consumiréis sangre, en ninguno de vuestros lugares de residencia, ya sea de aves o de animales. 27 Toda persona que consuma sangre, esa alma será apartada de su pueblo. 28 El Eterno habló a Moshé (Moisés), diciendo: «Háblales a los Hijos de Israel, diciendo: Cuando un individuo traiga su ofrenda festiva de paz a El Eterno, entregará de ella su ofrenda a El Eterno. 30 Con sus propias manos traerá las ofrendas de fuego de El Eterno: la grasa encima del pecho traerá; el pecho, a fin de agitarlo como un servicio de agitación ante El Eterno. 31 El sacerdote hará que la grasa se eleve en humo sobre el Altar, y el pecho será para Aarón y sus hijos. 32 Daréis el muslo derecho al sacerdote como un regalo, de vuestras ofrendas festivas de paz. 33 Todo el que de entre los hijos de Aarón ofrezca la sangre de la ofrenda de paz y la grasa, recibirá el muslo derecho como su porción. 34 Porque el pecho de la agitación y el muslo de la elevación los he tomado de los Hijos de Israel, de su ofrenda festiva de paz, y se los he dado a Aarón el Sacerdote y a sus hijos como decreto eterno de los Hijos de Israel. 35 Ésta es la porción de unción de Aarón y el regalo de la porción de unción de sus hijos de las ofrendas de fuego de El Eterno, el día que Él los acercó para que oficien ante El Eterno; 36 que El Eterno ordenó que se les diera el día que los ungió de entre los Hijos de Israel; es un decreto eterno para sus generaciones. 37 Ésta es la ley de la ofrenda ígnea, la ofrenda vegetal, el sacrificio expiatorio, y la ofrenda de culpa; y las ofrendas de consagración, y la ofrenda festiva de paz; 38 que El Eterno ordenó a Moshé (Moisés) en el Monte de Sinaí, el día que Él ordenó a los Hijos de Israel que trajeran sus ofrendas ante El Eterno, en el Desierto de Sinaí.

8

1 El Eterno habló a Moshé (Moisés), diciendo: 2 «Toma a Aarón y a sus hijos junto con él, y las vestimentas y el aceite de unción, y el toro del sacrificio expiatorio y los dos carneros, y el cesto de matzot. Reúne a toda la asamblea en la entrada de la Tienda de la Reunión». 4 Moshé (Moisés) hizo tal como El Eterno le ordenó y la asamblea se reunió en la entrada de la Tienda de la Reunión. Moshé (Moisés) le dijo a la asamblea: «Esto es lo que El Eterno ha ordenado que se haga». 6 Moshé (Moisés) acercó a Aarón y a sus hijos y los sumergió en agua.Le colocó la Túnica encima y lo ciñó con la Faja; lo vistió con el Manto y le colocó el Efod; lo ciñó con el cinturón del Efod y lo adornó con él. Le colocó el Pectoral y en el Pectoral colocó los Urim y los Tumim. 9 Le puso el Turbante en la cabeza y sobre el Turbante, hacia el rostro, le puso el Cabezal de oro, la corona sagrada, tal como El Eterno le había ordenado a Moshé (Moisés). 10 Moshé (Moisés) tomó el aceite de unción y ungió el Tabernáculo y todo lo que había en él; de ese modo los consagró. 11 Salpicó con él siete veces sobre el Altar; ungió el Altar y todos sus utensilios, y la Jofaina y su base, para consagrarlos. 12 Vertió del aceite de unción sobre la cabeza de Aarón y lo ungió para consagrarlo. 13 Moshé (Moisés) acercó a los hijos de Aarón, los vistió con las Túnicas y los ciñó a cada uno con una Faja y les colocó los Sombreros, tal como El Eterno le había ordenado a Moshé (Moisés). 14 Acercó el toro del sacrificio expiatorio; Aarón y sus hijos apoyaron sus manos sobre la cabeza del toro del sacrificio expiatorio. 15 Lo sacrificó y Moshé (Moisés) tomó la sangre y la colocó sobre las astas del Altar, en derredor, con su dedo índice, y purificó el Altar; vertió la sangre restante sobre la base del Altar y lo consagró para procurarle expiación. 16 Luego tomó toda la grasa que hay sobre las entrañas, y el diafragma del hígado y los dos riñones con su grasa, y Moshé (Moisés) hizo que ascendieran en humo sobre el Altar. 17 Y el toro, con su cuero, carne y excrementos, lo quemó con fuego afuera del campamento, tal como El Eterno le había ordenado a Moshé (Moisés). 18 Luego acercó el carnero para la ofrenda ígnea y Aarón y sus hijos apoyaron sus manos sobre la cabeza del carnero. 19 Lo sacrificó y Moshé (Moisés) arrojó su sangre sobre el Altar, en derredor. 20 Cortó el carnero en sus partes; Moshé (Moisés) hizo que la cabeza, las partes y las grasas ascendieran en humo. 21 Lavó las entrañas y los pies con agua; Moshé (Moisés) hizo que todo el carnero ascendiera en humo sobre el Altar; era una ofrenda ígnea, para un aroma agradable; era una ofrenda de fuego para El Eterno, tal como El Eterno le había ordenado a Moshé (Moisés). 22 Luego acercó el segundo carnero, el carnero de consagración, y Aarón y sus hijos apoyaron sus manos sobre la cabeza del carnero. 23 Lo sacrificó y Moshé (Moisés) tomó parte de su sangre y la colocó sobre la parte media de la oreja derecha de Aarón, sobre el pulgar de su mano derecha y sobre el pulgar de su pie derecho. 24 Acercó a los hijos de Aarón y Moshé (Moisés), puso un poco de sangre en la parte media de sus orejas derechas, sobre los pulgares de sus manos derechas y sobre los pulgares de sus pies derechos; y Moshé (Moisés) arrojó la sangre restante sobre el altar, en derredor. 25 Tomó la grasa y la cola, y toda la grasa que había sobre las entrañas y el diafragma del hígado, y los dos riñones y su grasa, y el muslo derecho. 26 Y del cesto de matzot que había delante de El Eterno, tomó una matzá, un pan oleoso y una oblea, y los colocó sobre las grasas y sobre el muslo derecho. 27 Colocó todo esto sobre las palmas de Aarón y sobre las palmas de sus hijos; y lo meció como un servicio de agitación ante El Eterno. 28 Luego Moshé (Moisés) los tomó de sus palmas e hizo que ascendieran en humo sobre el Altar después de la ofrenda ígnea; eran ofrendas de consagración, para un aroma agradable; era una ofrenda de fuego para El Eterno. 29 Moshé (Moisés) tomó el pecho y lo agitó como un servicio de agitación ante El Eterno; una porción del carnero de la consagración era para Moshé (Moisés), tal como El Eterno le había ordenado a Moshé (Moisés). 30 Moshé (Moisés) tomó un poco del aceite de unción y de la sangre que había sobre el Altar, y los salpicó sobre Aarón y sus vestimentas, y sobre sus hijos y sobre las vestimentas de sus hijos, que estaban con él; así consagró a Aarón y a sus vestimentas, y a las vestimentas de sus hijos. 31 Moshé (Moisés) le dijo a Aarón y a sus hijos: Cose la carne en la entrada de la Tienda de la Reunión y allí la comeréis y el pan que está en el cesto de las ofrendas de consagración, tal como he ordenado, diciendo: «Aarón y sus hijos la comerán». 32 Y todo lo que sobre de la carne y del pan, lo quemaréis con fuego. 33 No os iréis de la entrada de la Tienda de la Reunión durante siete días, hasta el día en que hayan finalizado vuestros días de consagración; pues seréis consagrados en un lapso de siete días». 34 Tal como hizo este día, así El Eterno ha ordenado que se hiciera para procuraros expiación. 35 En la entrada de la Tienda de la Reunión habitaréis día y noche, durante siete días, y protegeréis la custodia de El Eterno para que no muráis; pues así se me ha ordenado. 36 Aarón y sus hijos cumplieron todas estas cosas que El Eterno ordenó por medio de Moshé (Moisés).


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