Comunicado: Judíos somos todos

La Comunidad Judía de Madrid (CJM) no nos representa como judíos ni institucionalmente ni individualmente. Jamás podrá hacerlo mientras insista una y otra vez en negar la realidad del judaísmo en Madrid, con toda su diversidad, riqueza y multiculturalidad.

Es de extrema gravedad que una institución se atribuya a sí misma, sin ningún tipo de potestad para hacerlo, cualquier tipo de representación en nombre de otras entidades sociales, religiosas, educativas o deportivas cuya definición esté ligada al judaísmo o a quienes pertenezcan al pueblo judío y que no estén asociadas a ella.

Pese a que la CJM afirma en un comunicado que envió a sus miembros que “ha acogido a judíos de todo el mundo independientemente de su origen, práctica religiosa o corriente del judaísmo a la que se adscriban”, esto carece de veracidad.
Esa definición está altamente limitada a unos criterios restrictivos que se adscriben pura y exclusivamente a una línea de pensamiento e interpretación que excluye deliberadamente a otras formas de abordar el judaísmo, con su multifacética riqueza.

Tal es así, que la CJM sostiene que colabora con muchas entidades, incluso “con las diferentes instituciones judías (ya sean conservadoras o reformistas)”. Esto marca públicamente una diferenciación que, además de ponernos en la misma línea con entidades civiles y de otros credos, dista de adecuarse a la realidad y, más aún, al tipo de colaboración que se espera entre instituciones judías.
El proyecto “Centro Integral para la Comunidad Judía de Madrid” que está llevando a cabo y que contará con una importante colaboración del Ayuntamiento de Madrid, nunca ha contemplado la representatividad de otras instituciones judías de Madrid.
Desde la Comunidad Judía Masortí Bet-El los hemos consultamos sobre la posibilidad de contar con un espacio dentro de ese predio en cada una de las audiencias para socios e instituciones que realizaron antes de su lanzamiento oficial. Jamás se pronunciaron al respecto.

El Ayuntamiento de Madrid y/o la Comunidad de Madrid desconocen gran parte de esta realidad que vivimos los judíos de Madrid, sus instituciones o las actuaciones que lleva a cabo la CJM atribuyéndose dicha representación.
Esto hace que se arroguen erróneamente como la entidad “reconocida por otras instituciones políticas y gubernamentales, como el Ayuntamiento de Madrid, el Gobierno de España, la Embajada en Madrid del Estado de Israel y el propio Estado de Israel”.

Por más de que la CJM se auto atribuya esa función ante las autoridades locales por un convenio firmado en los ámbitos sociales, educativos y culturales, eso no implica un reconocimiento como único representante del judaísmo local. Todos sus actos y declaraciones representan pura y exclusivamente a sus socios y tan sólo velan por sus legítimos intereses.

Su miopía y la ligereza de sus palabras distan enormemente de la realidad, ya que tanto la Comunidad Judía Masortí Bet-El como muchas otras entidades que llevan a cabo sus actividades en la Comunidad de Madrid, tenemos nuestros propios niveles de representación ante cada una de las entidades públicas o privadas en España e Israel.

En una política discriminatoria similar, incurre la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE) cuando impide que otras instituciones no ortodoxas formen parte como miembros. Por eso, nuestra entidad sólo es admitida en carácter de observadora.
Eso implica que no somos miembros de pleno derecho, con lo que nos está vedado a acceder a los fondos públicos que el Estado español brinda a las confesiones religiosas o a recibir diferentes apoyos que facilita la propia FCJE por carecer de derecho a voto.

Incluso, esto también limita su legitimidad como la única institución que puede atribuirse la representación de los judíos de España ya que deja afuera de sus órganos de decisión a todos aquellos que no están alineados ideológicamente con ella.
La Comunidad Judía Masortí Bet-El cuenta con más de 30 años de existencia y está inscripta propia e independiente ante el Registro de Entidades Religiosas con el Nº 014857, dependiente del Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática de España.

Somos una institución judía inclusiva y pluralista dedicada a actividades religiosas, educativas y sociales, afiliada al Movimiento Masortí (Conservador) mundial con miles de instituciones a lo largo del mundo y millones de asociados.
Por eso, llamamos a todas las entidades judías de Madrid y España, así como a aquellas personas no afiliadas formalmente a ninguna de ellas a manifestar lo que consideramos una falacia y una falta de moral que mina lo que ha de anhelarse como un pueblo judío unido.

 

Junta Directiva
Comunidad Judía Masortí Bet El

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