Parashat Nasó: Fidelidad ante todo

En esta parashá, los levitas entre 30 y 50 años se transportaban el Tabernáculo, Dios enseña a Moshe las leyes de una esposa que supuestamente ha sido infiel a su marido, la Sotá. Ser infiel es una de las jataim, o pecados más graves en el judaísmo y hace que uno sea impuro. Cuando se termina de construir el Tabernáculo y se santifica, los jefes de las doce tribus traen una ofrenda a Moshe, que está designado como el Eterno, que las ofrendas sean entregadas a los Levitas para los efectos del culto.

Luego Dios ordena que se saquen los que buscan beneficio engañoso de otros para confesar su pecado y compensar a la víctima y en caso de que no lo hagan, esta compensación se hacía al sacerdote junto con un carnero que sería ofrendado para restaurar el estado de pureza y expiar el pecado.

Para celebrar la inauguración y consagración del Tabernáculo, las tribus efectúan una ofrenda a Adonai cada día a través de su príncipe. La ofrenda consiste en:Siclos, harina, incienso, aceite, carneros, corderos, bovinos y plata.
Parashat Nasó es la parashá más larga de la Torá. Se puede encontrar en el libro de Números 4:21 – 7:89. 

Sagiv Boniel
Coordinador de Marom